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OK Diario, medio español con más de 12 millones de lectores ha entrevistado a nuestro CEO.
Euroairlines, la empresa de cuatro hermanos capaz de encontrar nichos en el gigantesco mercado aéreo
Una pequeña empresa, Euroairlines, controlada por cuatro hermanos valencianos, los López Lázaro, lleva 23 años como ejemplo de que querer es poder. Constituida hace 23 años, en este tiempo ha sido capaz de encontrar sus propios nichos de mercado en un sector de grandes empresas y mayores magnitudes como es el transporte aéreo. La compañía que dirige Antonio López Lázaro (consejero delegado), se ha convertido en un pequeño grupo de cuatro sociedades formado por una operadora chárter tanto de pasaje como de carga (Euroairlines), una distribuidora (Euroairlines Distribución), una compañía de servicios a aerolíneas (FLG Aviation) y una consultora (LLM). La estrategia es consolidar el crecimiento de todas sus áreas de negocio con el objetivo de duplicar su beneficio bruto de explotación (Ebitda) en 2024 hasta superar los tres millones de euros.
La empresa que da nombre al grupo, Euroairlines, es una pequeña compañía con vuelos regulares en líneas que no son cubiertas por las grandes aerolíneas. «No somos una compañía de volumen, pero sí de altos ingresos con un producto muy enfocado tanto en la actividad de pasaje como en la de carga, donde operamos como courier de última milla»; señala Antonio López Lázaro.
La operadora realiza vuelos de forma regular entre Gerona y Palma de Mallorca y entre Gerona e Ibiza. «Damos un coste que supone una tercera parte del coste de un reactor y eso se traslada directamente al cliente; por eso queremos atacar el segmento pyme y romper la barrera que parece existir cuando se habla de aviación ejecutiva», señala el consejero delegado (CEO) del grupo.
En carga, Euroairlines transporta desde material médico a industrial para empresas que no pueden parar, por ejemplo, porque les falle una pieza de su maquinaria.
«Nuestro producto y nuestra flota son muy buenos para los vuelos interinsulares», reconoce el primer ejecutivo del grupo. Por ello, Euroairlines analiza actualmente la apertura de rutas a y entre archipiélagos tanto españoles como franceses e italianos: Córcega y Cerdeña están en su punto de mira.
Estratégicamente, el crecimiento será en Europa y América aunque, a medio plazo prevén abrir operaciones en el norte de África, con Marruecos y Túnez como mercados prioritarios porque, asevera: «Es donde hay que estar los próximos treinta años». La operadora centrará su crecimiento en África, mientras la parte de distribución basará su desarrollo tanto en África como en Asia. De momento, Euroairlines cuenta con presencia internacional, directa e indirecta, en 30 países.
Para la operadora aérea el planteamiento es entrar en «segmentos no atendidos por las grandes compañías para crecer en España y, más adelante, a nivel internacional mediante alianzas con otros operadores o con flota propia», asegura López Lázaro.
Actualmente, la flota está formada por dos aviones a los que, este mismo verano, se unirá un tercero mientras mantiene en proyecto alcanzar los cuatro aparatos. Se trata de aviones Beethcraft Baron G58 (un avión ligero con capacidad para seis personas y más de 2.700 kilómetros de alcance) y Cessna 421C, un bimotor ligero diseñado especialmente para el transporte de pasajeros. Eso supondrá unas inversiones acumuladas de cuatro millones de euros entre 2023 y 2026 dado que toda la flota es en propiedad.
Asociado al plan de flota, la compañía está a punto de contratar otros dos pilotos y ha iniciado los cursos de conversión para incorporar cinco más.
A medio plazo, la consolidación del crecimiento registrado permite pensar ya, en términos de flota, en dar el salto a una flota de aviones más grandes como los Beechcraft B200 y B330. Es decir, naves turbohélice con capacidad para diez pasajeros y más de 2.700 kilómetros de alcance. «El techo sería llegar a naves de hasta 19 pasajeros como los Beechcraft B1900», añade el CEO de Euroairlines.
Crecer tras el Covid
En un país de pymes que se olvida de las pymes, Euroairlines sufrió duramente -como tantas otras decenas de miles de pequeñas empresas españolas-, el impacto del Covid-19, la paralización de la actividad económica y, muy especialmente, la paralización completa de los transportes.
«Durante la pandemia ‘quemamos las naves con el ICO’. Sin ese crédito hoy no estaríamos aquí. Hoy hemos llegado a la orilla -el crédito se está devolviendo con normalidad- de un modo en el que la solvencia de nuestro modelo de negocio ha quedado demostrada y, por ello, hemos tenido participación de socios externos», señala López Lázaro. En el capital de Euroairlines participan también -a título personal- los máximos accionistas de una de las compañías de energías renovables más relevantes de España.
La cuestión es que, pasada la pandemia, el mapa de competencia se ha visto reducido por la desaparición de numerosas empresas. Motivo por el cual, el CEO del grupo no duda en asegurar que «queremos subirnos a la ola de crecimiento post-Covid. La idea es crecer y crecer bien en todos los negocios».
El grupo ha crecido especialmente en la prestación de servicios a otras aerolíneas: «Incluso algunas de millones de pasajeros», añade López Lázaro. ¿Cómo? Mediante la prestación de servicios de distribución para facilitar mercados, canales y tecnología de conexión con terceros; de hecho, su tecnología propia utiliza Amadeus para conseguir enlaces que no suelen ser habituales entre compañías.
Euroairlines presta servicios comerciales de fuerza de ventas y BPO (Business Process Outsourcing) como call center. Además, su pata de consultoría está especializada en las áreas comercial, de distribución, operaciones y tecnología aéreas.
Alianzas estratégicas
Con un equipo de 50 personas, el grupo desarrolla un programa de alianzas estratégicas con socios tecnológicos claves de la industria como Indra (tecnología, desarrollo de proyectos) o la compañía pública Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica (Senasa) con la que desarrolla varios proyectos de flota y de hidrógeno verde para aviación.
«Estamos de forma voluntaria participando en el pago por las emisiones cuando, por norma -añade Antonio López Lázaro– nuestro operador no tiene obligación».
Aunque quizá la más llamativa -dado el tamaño de empresa de Euroairlines– sea la alianza suscrita con el gigante Indra (segunda empresa mundial en sistemas de tráfico aéreo, por ejemplo). El acuerdo con el área de industria civil de Indra, Minsait, afecta a dos áreas: la comercialización. Euroairlines apoya la distribución de sistemas cost accounting y soluciones tecnológicas de venta y distribución aérea; mientras Minsait ayuda a la empresa familiar a desarrollar su tecnología.
La colaboración con centros superiores de investigación como la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad Europea completan de momento, el abanico de alianzas suscrito.
Estas alianzas han permitido al grupo Euroairlines desarrollar diversas herramientas que son utilizadas por la propia compañía y que distribuye al sector. Aunque lo más significativo de esta colaboración empresa-universidad son los diferentes proyectos de investigación en los que participa. Uno de ellos es la utilización de hidrógeno verde (obtenido a partir de elementos naturales) con motor eléctrico de pila de combustible y su aplicación a la aviación en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid.
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